jueves, 19 de noviembre de 2015

Morir dos veces

Conrado Urbán fue diagnosticado de Alzheimer hace dieciocho años. Desde entonces, su esposa, Sofía, que tenía 32, decidió cuidarlo en casa. Su hijo, Alex, ha descrito en un libro la relación con su padre y la 'condena' que supone esta terrible enfermedad. Crónicas refleja la entrega de esa familia. Un diagnóstico cruel: Conrado Urbán era un hombre que viajaba mucho. Conoció a su esposa en Perú, tuvieron dos hijos. Después de un accidente, empezó a darse cuenta de que estaba perdiendo memoria. Una entrevista, en el hospital del Vall de Hebrón, con la neuróloga Mercè Boada fue definitiva. Tenía un tipo de Alzheimer. Eso, en un principio, desmoronó a Sofía. Pero, desde entonces, decidió atenderlo en casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu comentario